2018-05-21

Forrajes Acondicionado (2)


Secado y acondicionado del forraje cortado

Es el descenso del contenido de agua de las plantas hasta el 20% de humedad que permite su conservación como heno.

Durante este proceso se producen pérdidas sistemáticas y eventuales.

1 Sistemáticas:

1.1 Por continuación de la actividad metabólica: luego del corte el ritmo de la fotosíntesis se reduce significativamente pero  la respiración continúa hasta que la humedad desciende al 50%. Ello implica un consumo de azúcares que no son regenerados, hasta que no baje la humedad.

1.2 Por irradiación, que destruye el carotene (provitamina A, en especial ante un elevado contenido de humedad.

2 Pérdidas eventuales

2.1 Rocío: humedece el forraje semiseco. Altera los nutrientes, ocasiona fermentaciones (bacterias y hongos)  indeseables en partes del forraje no expuestas al sol de manera directa.

2.2 Lluvia. Ocasiona pérdidas muy importantes: lixiviación de nutrientes solubles, con lo cual redice la digestibilidad. Aumenta la concentración de nutrientes de baja digestibilidad. Torna quebradizo el material, proliferan hongos, material aún verde, prolonga la respiración; en el material ya seco ocasiona daño mecánico y pérdida de hojas.

3.2 Viento fuerte: pérdida de hojas en las andanas ya hechas.

Pre deshidratado

Operación complementaria para acelerar el secado del heno, en términos generales reduce este secado a la mitad del tiempo.

Reduce significativamente las pérdidas sistemáticas y reduce el riesgo de las accidentales. 

Acondicionadoras
En general una misma máquina siega, acondiciona, e hilera. Por ello se habla de segadoras-acondicionadoras-hileradoras. El acondicionado es acelerar el secado del material previamente segado. Se busca con ello apresurar la pérdida de humedad por parte de los tallos que deben secarse aproximadamente al mismo tiempo que las hojas, a fin de estas últimas no se desprendan y caigan al piso, en cuyo caso no formarán parte del fardo o del rollo, con lo cual se perderá la parte del cultivo de mayor contenido en vitaminas y proteínas. EL contenido de humedad para lograr una buena calidad de heno debe ser del 20 %. Además el secado acelerado, brinda mayores oportunidades de escapar a condiciones climáticas adversas a la calidad del forraje, como alta humedad ambiente y lluvias.
Cuando las plantas son apretadas por los rodillos, estos producen el efecto de quebrado y aplastado principalmente de los tallos, también en hojas (dependiendo de la regulación del sistema). Estas quebraduras generan una vía de deshidratación de las plantas en la zona de los tallos donde se encuentra la mayor concentración de agua, siendo vital la reducción de la cantidad de agua almacenada a la hora de confeccionar heno de alta calidad.
Este procedimiento esta relacionado con la apertura y cierre de los rodillos, (acercarlos o alejarlos).
A medida que disminuye la separación entre los rodillos acondicionadores aumenta el acondicionamiento del forraje, (secado más rápido en la hilera). Por lo contrario aumentando la separación entre los rodillos, disminuye el acondicionamiento de la pastura, (secado más lento en la hilera).
En la actualidad se aplican dos tipos de acondicionadoras. a) Las de rodillos acanalados que se utilizan para trabajar con especies de tallos y hojas frágiles como leguminosas. Los rodillos producen el quebrado de los tallos en sentido longitudinal, acelerando muy bien la pérdida de agua.

FIGURA Segadora con rodillos acondicionadores: 1) rodillo; 2) disco segador; 3 patín deslizante copia el terreno.











La presión entre los rodillos se regula de acuerdo a la cantidad de forraje a acondicionar y el tipo de forraje. La velocidad de giro de los rodillos es constante pero siempre mayor a la de avance de la máquina. 


Las acondicionadoras de dedos están especialmente destinadas a acondicionar gramíneas. Este sistema produce un efecto de suave desgarro de la capa cerosa en las hojas, acelerando su secado. Si bien cada sistema se adapta mejor a un tipo de cultivo determinado, los fabricantes equipan sus máquinas con regulaciones para adaptar eficazmente cada sistema a distintas situaciones.





Las chapas hileradoras son ángulo regulable de acuerdo a la andana que se desea armar y a la densidad de la pastura.










Figura. Acondicionador de rodillos goma metal recomendado para tallos gruesos o suculentos.





FIGURA Segadora acondicionadora de dedos 1) pastura cortada; 2) forraje acondicionado; 3) dedo acondicionador; 4) patín; 5) cuchilla.



La Argentina es uno de los países de menor venta de cortadoras e hileradoras de discos con acondicionador de Latinoamérica. Cortar la alfalfa con hélices desmalezadoras es sinónimo de pérdidas de hojas, de pérdidas de coronas, de pérdida de capacidad de rebrote, de pérdida de longevidad de la pastura; cortar y andanar sin acondicionar implica perder hojas en la confección. El acondicionador acelera el proceso de pérdidas de humedad del tallo y evitar que la hoja se reseque perdiéndose nutrientes por respiración. La diferencia entre cortar la alfalfa con disco y acondicionador, versus cortarla con una desmalezadora, es simplemente poder hacer rollos con hojas (el 65% del valor nutritivo del heno de alfalfa está en la hoja) o hacer un rollo con palos sin valor nutritivo (muy caro e ineficiente).

Figura. Acondicionador de dedos recomendado para gramíneas, 1 peine de dedos estáticos, 2 peine de dedos dinámicos.






Figura. Como cambia el ritmo de secado del heno con el acondicionador vs. sin acondicionador.







Figura: Cortadora hileradora sin acondicionador vs. con acondicionador























Rastrillos
Los rastrillos se pueden utilizar con diferentes objetivos. Uno es para acelerar el secado cuando este llega al 30 o 40 % de humedad y se estabiliza. Con el rastrillo se puede volver a acelerar el secado de manera de reducir el tiempo de espera y así reducir las posibilidades de pérdidas de calidad del heno. Otro objetivo que se busca con los rastrillos es dar vuelta la andana y acelerar su secado. Esto es especialmente importante en pasturas de alto volumen y de suelo con alta humedad. En estas circunstancias el sol y el viento no alcanzan a secar todo el perfil de la andana. Así se obliga el rastrillado para dar vuelta el forraje y acelerar su secado. Esta operación se puede llamar "virandanar".
Otro objetivo importante es aumentar la densidad de las hileras o andanas que levantan las rotoenfardadoras, de manera que para hacer un rollo se recorran menos metros, y por ende lleve menos tiempo. La rotoenfardadoras de la actualidad lo permiten.

La evolución de los rastrillos ayuda a entender porque los rastrillos estelares son los más utilizados en nuestro medio.


Los primeros fueron los rastrillos de descarga discontinua, que eran para tracción a sangre.

Figura. Descarga discontinua, tracción a sangre (Fuente J. Deere)











Más tarde aparecieron los rastrillos de descarga continua en versiones para caballo y también para tractor. 



Descarga continua, cabezales rectos. 









El rastrillo de descarga continua de cabezales oblicuos apareció luego como una mejora respecto de los rastrillos de cabezales rectos, sus antecesores.



Figura . El rastrillo de cabezales oblicuos fue un avance respecto del de cabezales rectos. El de oblicuos mueve el forraje una distancia menor (A) que el de rectos (B), por ello desojaba menos el forraje. Fuente Harris Person Smith.







Rastrillo de cabezales oblicuos (barras paralelas). Toma movimiento de sus ruedas. Fuente N. Holland.











Rastrillo de cabezales oblicuos (barras paralelas). Toma movimiento de la toma de potencia. Fuente J. Deere.



















Figura. El rastrillo empuja el forraje como el remo al agua. (Fuente Harris Person Smith)







Figura. Rastrillo de cabezales oblicuos, dos cuerpos en “V” 12 a 14 pies de ancho, dos hileras juntas en una pasada. O bien en tándem con 16 y 18 pies de ancho total, termina la superficie en casi la mitad de tiempo. (Fuente N. Holland).












Figura. Inclinación de las barras de acuerdo al estado del cultivo en el rastrillo de cabezales oblicuos (Fuente N. Holland).














Figura. Trasmisión de movimiento desde la rueda motriz  en el rastrillo de cabezales oblicuos. (Fuente N. Holland)














Figura. Accionamiento del embrague desde el tractor en el rastrillo de cabezales oblicuos. (Fuente N. Holland).













Figura. Regulación de altura de trabajo. Permite controlar o minimizar la incorporación de tierra a la andana, y minimiza los daños a los dientes en el rastrillo de cabezales oblicuos. (Fuente N. Holland).




Figura. Trasmisión de movimiento con motor hidráulico (reemplaza a la rueda motriz y transmisión por cardan) en el rastrillo de cabezales oblicuos. Fuente N. Holland).








El ancho de labor
del rastrillo de cabezales oblicuos de acuerdo al modelo es de 2,6 m a 2,9 m. Trabando en tándem o en “V” puede llegar a los 5,5 m. El rastrillo se utiliza con distintos objetivos. Uno es juntar el heno desparramado ó andanado de manera no conveniente, para formar una andana compacta y entorchada, es decir retorcida como una soga, para que posteriormente el recolector de la rotoenfardadora o enfardadora lo levante con facilidad. El rastrillo es para orear el pasto segado a fin de acelerar la pérdida de humedad. También se lo puede aplicar para juntar andanas en el caso que estas resulten de escaso contenido de pasto para la máquina que debe empaquetar el heno. El rastrillo puede ocasionar altas pérdidas de hojas. Por ello siempre se busca que el rastrillo aplique un recorrido corto, a baja velocidad y sin sacudidas para minimizar las pérdidas de hojas. 
Se busca el sistema que trate más suavemente al material, lo golpee menos y lo mueva la menor distancia posible.



El ideal es que el material este lo más desparramado posible hasta que llegue a la humedad del 30% que es cuando comienza a ser susceptible a la pérdida de hojas. Luego se rastrilla para que siga perdiendo humedad y pierda la menor cantidad de hojas posible.
Por otro lado, la forma de aprovechar al máximo la capacidad de trabajo de la rotoenfardadora o de la enfardadora, que ambas son las limitantes de la capacidad de trabajo del equipo, es que las andanas respondan a la capacidad de proceso de la máquina.

Rastrillos estelares

Por ello los rastrillos estelares, que reúnen bastante de estas características en su tratamiento al forraje, son los que se han impuesto en la actualidad, aunque su inconveniente es que incorpora tierra al forraje. Los anchos de trabajo varían en función de la cantidad de estrellas, que corrientemente varía entre 4 y 8. Es preferible utilizar el rastrillo a no más de 7 km/h para no maltratar el forraje. Debido al bajo consumo de potencia y al tipo de trabajo, es grande la tentación de realizar el trabajo a alta velocidad, lo cual, comúnmente se hace. Pero en esta etapa pueden ocurrir el 30 % de las pérdidas ocasionadas durante toda la henificación. Otros rastrillos que ofrecen buen resultado son los giroscópicos, cuyos brazos giratorios soportan en su extremo distal, un conjunto de dedos elásticos, que permanecen en posición vertical en su giro, barriendo suavemente el forraje hasta que llegan al sector donde encuentran una lona que, como pantalla cuelga desde un brazo estático. En este momento los dedos se elevan y dejan el forraje contra la lona, la cual lo va acumulando en una hilera. Las unidades de mayor ancho de barrido presentan dos y tres torres cada una con varios brazos giratorios. Estos rastrillos giroscópicos, tratan bien al material y como no tocan el suelo, no incorporan tierra a la andana.

Con al andana armada resulta fundamental no equivocarse en el contenido de humedad para determinar el momento del empaquetado. Entonces, se recurre al ojo de mayor experiencia, que de todas maneras no deja de emitir un juicio subjetivo y discutible. Hoy, sin embargo, contamos con precisos medidores de humedad del heno que brindan datos con muy certeza y permiten tomar decisiones con gran seguridad.

Figura. Medidor electrónico de humedad de heno.



Al medir la humedad, es recomendable comprimir el heno en un recipiente de plástico para no modificar la conductividad eléctrica durante la medición, (simular el empacado del mismo con presión), debido a que la humedad que se mide es diferente en heno flojo o heno a presión.



Rastrillo estelar


Rastrillo estelar, las estrellas toman movimiento del suelo. 















Rastrillo estelar en “V” con giro asistido por uniones cardánicas.






- En los avances logrados en los rastrillos estelares, se hace referencia a un sistema de transmisión, que permite el giro de las estrellas a una velocidad acorde a la de avance del rastrillo, sin necesidad que sus púas toquen el suelo, independientemente del ángulo de barrido de sus ruedas estrellares.
-Zafes en los mandos de los cardanes articulados en cada brazo pivotante, absorben las diferencias de velocidades tangenciales que toman las ruedas estelares en el momento del giro en las cabeceras y también durante las paradas bruscas durante el trabajo (movimiento inercial).
- Poseer altura regulable en cada extremo de los bastidores pivotantes porta estrellas, a través de un sistema de paralelogramo regulable por roscas, sobre rodados que van copiando las irregularidades del terreno, dando así el despeje necesario para mover la andana sin tocar el suelo. Más allá que eventualmente puede rozar el suelo.
Permite regular el ancho de andana según las condiciones ambientales o el ancho de trabajo de la máquina empacadora o picadora. 


Figura. Rastrillo estelar con ruedas de sostén y árboles cardánicos.











Rastrillos giroscópicos
En los rastrillos giroscópicos, el ajuste de la altura de trabajo dependerá muchas veces del tipo de suelo y de la nivelación del terreno. En la práctica, el trabajo debe realizarse a mayor altura en terrenos desparejos y con suelo suelto, que en terrenos parejos (nivelados) y en condiciones más firmes.

FIGURA Rastrillo giroscópico. Toma movimiento de la toma de potencia del tractor. 










Figura. Rastrillo giroscópico hilerado un cultivo cortado. Toma de potencia 350 a 400 rpm. (evitar las 540 rpm).





Los dientes cortos y rígidos situados prácticamente debajo del brazo, funcionan sin problemas en terrenos bien nivelados, pero se adaptan con dificultad a un terreno desparejo. En tales condiciones, los dientes tocan el suelo y ponen tierra en el forraje. Con dientes de más longitud, y flexibles ubicados detrás del brazo portadientes minimizan la entrada de tierra en el forraje, incluso en suelos desparejos.
El hilerado con rastrillo, la última operación antes de la recolección y empacado e influye de lleno en el buen desempeño de la enfardadora. Para que la máquina pueda recoger el forraje con la menor cantidad de pérdidas, el ancho de la hilera ha de corresponder con el ancho del recolector de la rotoenfardadora o de la enfardadora. También se precisa considerar el espacio entre las ruedas del tractor.
Una hilera uniforme y aireada mejora la alimentación de la máquina de recolección, potenciando por consiguiente, el efecto de una buena siega y la calidad del forraje. Hileras mal formadas o irregulares causan muchas veces bloqueos o una reducción de la capacidad de recolección.

Figura. Rastrillos giroscópicos armando una hilera con el material de dos hileras para reducir el tiempo de enfardado.











Figura. Rastrillos giroscópicos, en tándem  hilerando en la mitad de tiempo.




























Figura. Rastrillo giroscópico. Carter central con los elementos de rotación de brazos.

Referencias: 1 brazo de peines; 2 eje motriz; 3 pista de los brazos de peines. 








Figura. Cardan en el rastrillo giroscópico.














Figura. Rastrillo giroscópico, rueda palpadora con regulación de altura y cardan de transmisión. 










Figura. Movimientos en el rastrillo giroscópico. Mueve el heno corta distancia
Los brazos tangenciales y acodados tratan mejor el material, (lo mueven distancias menores que si fuesen radiales y rectos).








Esparcidores giroscópicos o henificadores. 



Son utilizados para abrir las andanas y esparcirlas a fin de que circule el aire y se acelere su oreado. Un par de púas en los extremos de cada brazo, verticales o bien con un ángulo que forman con la vertical, hacia afuera del eje de rotación. La acción sobre el heno se regula con la inclinación del eje hacia adelante en el sentido de avance del equipo. Ofrecen un número par de cuerpos (rotores) cuyos ejes giran en sentidos opuestos. Cada uno con una rueda de sostén autoguiada estructura que permite copiar los desniveles del terreno. Son aireadores de heno esparcido (henificadores).  Se ofrecen algunos modelos en los cuales, ajustando el ángulo de los dientes hacia el eje de rotación y equipándolos con pantallas (equipos de dos rotores) se pueden utilizar como rastrillos hileradores. En otros casos los brazos soporte de las púas pueden girar sobre si mismos, colocando a éstas en posición horizontal, con lo que se favorece la formación de andanas. 



Henificadores. ejemplos de anchos de barrido 4,6 m o 5,2 m. 








Henificador, detalle de una torre.















Henificador, detalle de un diente.












Pick up para heno




























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