Notables avances se lograron en nuestro país, en el cuidado del suelo de cultivo en la segunda mitad del siglo XX con los inicios del uso de la siembra directa. Entender como funciona la vida del suelo, permitió llegar a la etapa actual en la que los laboreos se hacen de manera controlada, evaluando cada objetivo y lejos de bordear excesos.
El mejor uso de cada herramienta
Con
el desarrollo y la difusión del uso correcto de diferentes herramientas que
ayudan a hacer agricultura más conservacionista, aparecen recursos para des-compactar los estratos inferiores del suelo, hacer labranzas mínimas, o labranzas reducidas y siembra directa.
En
esa evolución, lo productores adoptaron las nuevas y otras conocidas herramientas y las adaptaron
a cada suelo en particular, cada región y también de acuerdo al saber y
entender no sólo de productores sino también de asesores, técnicos e
investigadores. El objetivo es siempre conservar los recursos disponibles,
mejorarlos en y producir de la manera más eficiente posible.
Entre
las herramientas a las que nos referimos, podemos destacar los arados para till y las
rastras de discos multipropósito. Analicemos brevemente las aplicaciones de
cada una de ellas.
Paratill
Paratill, las cuchillas antes de los timones cortan el rastrojo y evitan atoradas. |
Aldo Biondini,
de Tres Arroyos, un estudioso experto en el cuidado y reparación de suelos
dañados por excesos de uso nos habla del empleo, por una única vez, del paratill
para la recuperación de salitrales.
El paratill, como todo escarificador realiza un corte preponderantemente vertical del suelo sin rebatimiento y dejando la superficie casi sin remoción, menos que muchas otras herramientas de laboreo vertical. Solo deja estrechas aberturas que hacen sus timones, que sostenidos por un robusto chasis, llevan cada uno de ellos en su extremo inferior, una reja o púa.
Cuerpo de paratill. Fuente: S. D. Livingston and D. H. Bade* *Profesoes and extensionistas, en Agronomía y forraje, respectivamente, Texas A&M University |
Cada timón tiene un filo en su borde delantero y
su cuerpo tiene una forma curvada o en ángulo que con el fin de producir
una elevación del suelo desde los 25 a 35 que es la profundad a la que trabaja
la máquina. De esta manera se busca esponjar el suelo (mullirlo).
Las angostas aperturas que deja el paratill en el suelo |
El mismo Biondini, explica que,
en los salitrales, como se forman láminas donde quedan retenidas las sales de
sodio, y se empieza a compactar el suelo, es necesario oxigenar para promover la
respiración de las raíces. “Luego evalúo a que profundidad esta la napa, que
pueden ser desde 20 cm a más y el paratill me permite cortar el suelo a esa
profundidad”, dice.
El mismo experto hace la salvedad que si la napa
esta está muy cerca evita el uso del paratill porque se genera el ascenso de la
napa a la superficie, y es peor el remedio que la enfermedad. En los casos de
uso, “luego del paratill paso dos discos para romper la superficie, luego
cuando llueve el agua penetra en el suelo por los cortes del paratill, de
manera que la sal comienza a precipitar”.
Luego aplico azufre o bien sulfato de calcio a
razón de 2 a 3 litros/ha, o bien sulfato de calcio, dependiendo del pH, y a los
30 o 60 días repito la aplicación de azufre para terminar de precipitar las
sales del suelo. Antes de la siembra Biondini recomienda el
tratamiento de semillas para alimentarlas y protegerlas de los problemas de ese
suelo.
Rastras multipropósito
Aparecieron en nuestro país hace unos 7 a 8 años, y se difundieron debido a las prestaciones que ofrecen tales como manejo de los residuos de cosecha, el control de las malezas en el lote y de las semillas de malezas que germinan en el lote, ayudando a resolver el problema del desarrollo de resistencias a herbicidas.
Rastra multipropósito en trabajo |
En la gestación del desarrollo de la rastra
multipropósito en nuestro país, estuvo la idea de resolver la situación de un
gran productor de poroto del norte de Salta, quien luego de la cosecha no le
quedaba el suelo realmente listo para la siembra, debido a lo cual debía hacer
un laboreo con el objeto de dejar el suelo preparado para una soja u otro
cultivo.
Sus diseñadores originales pensaron en lograr
una herramienta capaz de mullir el suelo trabajando superficialmente para la
labranza post y la implantación de las pasturas.
Rastra multipropósito en transporte |
Un aspecto que se destaca es el ahorro de
herbicidas que la rastra multipropósito
genera.
Las malezas que a nuestro criterio, dice Jensen, controla efectivamente son, borreria, gonfrena, rama negra, flor de santa lucia, sorgo de Alepo, cloris, tricloris, nabo, parietaria, ipomea, entre otras.
Detalle de los discos de la rastra unidos por articulaciones como eslabones de una cadena |
Otros beneficios señalados por Jensen son con respecto
a la estructura del suelo, al ser una remoción superficial de 3 cm de
profundidad aproximadamente, no la altera de forma significativa. Emparejado del lote: tapando huellas de
labores anteriores, mejorando también las actividades posteriores como siembra,
aplicaciones, fertilización y cosecha.
Control de insectos, las aves realizan el control biológico de los gusanos de suelo, reduce la población de bicho bolita reduce el uso de cebos tóxicos para su control. Distribución del rastrojo: en forma homogénea, permitiendo así una siembra a profundidad constante y una emergencia uniforme. Al remover la capa superficial del suelo corta la capilaridad, preservando la humedad existente en el perfil, señala Jensen en su informe.