2019-01-29

Empresa maquinaria - Amortizaciones


Para no quedarse

Unas de las claves para mantener el equipo es la renovación de cada unidad en el momento oportuno. Un error en este concepto puede costar muchas hectáreas de trabajo, cuando no demoler parte de la empresa misma, llegando muchas veces hasta su desaparición.

Si está pensando en el futuro de su empresa o delineando algún futuro escenario probable, es muy atinado estimar los costos que le generará la operación de nuevos equipos, con los que deberá contar para mantenerse competitivo. Será necesario afinar el lápiz para bajar costos. Compare sus estimaciones con alternativas de adquirir otras máquinas de menor valor, particularmente si bajan las hectáreas a trabajar.
Mucho se habla de costos operativos, y en ellos se incluyen los gastos como el combustible, la mano de obra, el mantenimiento y reparaciones de los equipos, los gastos en personal el cual además de las remuneraciones considera la comida, los traslados de la misma gente y el funcionamiento del campamento como es requerido.
Otro rubro de importancia operativa es el transporte del equipo en ruta, carretones, peajes, tiempos requeridos para los viajes, sólo para empezar a delinear costos.
Para lo último quedan las amortizaciones, que de no considerarlas, tal omisión comenzará a sentirse sin excepciones en el corto o en el mediano plazo.
“Yo no amortizo el equipo en esta época porque si lo hago no salgo a trabajar” se escucha algunas veces de boca de algún trajinado contratista. “Salgo al menos para pagar los sueldos, o para mantener al cliente” también se sostiene no pocas veces.
Será bueno tener en cuenta que si paga los sueldos sin amortizar lo hará por pocas campañas, ya que de a poco va abandonando su equipo al desgaste y también a la obsolescencia, implacable y veloz típica de nuestra época.
Y si lo hace para no perder el cliente quien no le permite amortizar sus herramientas, mejor sería que ese negocio con dicho cliente lo concretara la competencia. Luego cuando se queden afuera del mercado quienes no amortizan, los mismos clientes irán a buscar a los que sí lo hacen.
Si así no se puede trabajar o hacer negocio, algo no está adecuadamente manejado, porque no amortizar es asegurarse la desaparición del mercado por parte de la empresa maquinaria.
Asimismo es oportuno señalar que existen métodos para aplicar una amortización que tienen que ver con la contabilidad de la empresa o con regímenes impositivos determinados. No obstante en estas líneas se ve a la amortización como la herramienta que permite reponer a tiempo cada unidad, a fin de mantener a la empresa de manera competitiva en el mercado del servicio con equipos.

Depreciación
Hay sin duda varias maneras de practicar la amortización del equipo, lo importante es mantener una, constante en el método, y si se cambia, tener muy en claro cuál es el nuevo procedimiento y hacia cual puerto nos lleva. Si Ud hace una rotación de unidades, y todos los años cambia una, y tiene como resultado que cada unidad es remplazada en tiempo y forma como para mantener actualizado y en óptimo funcionamiento el equipo, resulta ser un procedimiento más que adecuado. Por el contrario, si sabe que su equipo no tiene la misma competitividad que hace un par de campañas pasadas, aunque tenga las mismas prestaciones, piense cómo será su equipo en dos o tres años. Y entonces tome las decisiones necesarias antes de que sea tarde y empeore la situación de la empresa y de quienes trabajan en ella.
A esta altura de nuestro análisis, podemos hacer referencia al término depreciación y recordar que por él se entiende la declinación del valor de la maquinaria debido a la edad, el uso, o la aparición de nuevas tecnologías que la vuelven obsoleta. Para compensar la depreciación y no perder el valor de la máquina, se carga una amortización sobre el costo operativo.
La depreciación de una máquina se encuentra comprendida en los llamados costos fijos que además incluyen, o deberían incluir, interés del dinero invertido, la guarda, los seguros y los impuestos que no se pueden cargar en forma directa en lo que se cobra por el servicio brindado a terceros con el equipo. Otros son los costos variables, que esta vez escapan al presente análisis.
La amortización puede ser aplicada en períodos anuales y entonces para calcular la amortización anual de una máquina en particular, tome lo que paga por ella, réstele lo que piensa obtener cuando la venda, y divida la resta por los años que estima ser su dueño. Por ejemplo, suponga una pulverizadora autopropulsada de $ 900.000 de precio de lista (en estos cálculos siempre nos referimos a valores sin IVA). Como Ud. realiza un "buen negocio" y obtiene un descuento de $ 15.000, paga por ella $ 885.000. Además espera venderla a $ 200.000 luego de usarla durante 7 años. La amortización anual será de $ 97.857 por año ($ 885.000 menos $ 200.000 dividido por 7 años).
Recordemos que lo analizado se llama depreciación económica. Existe también la depreciación impositiva, que es la porción de valor a nuevo de la máquina, que los organismos oficiales (municipios, etc.) restan, para calcular las patentes o impuestos conque gravan dicha máquina.

Tanque y tractor
Suponga que Ud. compra un tanque para el agua limpia con 3 años de uso. Paga por el $ 30.000, cuando uno nuevo de lista sale $ 50.600. Cuando lo venda luego de usarlo 10 años, espera recuperar $ 15.000. Quiere decir que la amortización anual estimada es $1.500 por año.
Entonces la pulverizadora y el tanque tienen una amortización anual total: $/año 97.857 + $/año 1.500 = $/año 99.357.
Considerando 2,5 meses de trabajo incluidos los tiempos de viaje, al trabajar unas 15.000 ha/año el equipo completo tendrá una amortización por ha de $/año 99.357 / 15.000 ha/año = 6,63 $/ha de amortización.
A este valor deberá sumarse el interés al capital, tema que dejamos para otro análisis.
Bajando el costo
Una manera de bajar el costo de la amortización, es aumentar la superficie trabajada por año. Por ejemplo si se trabajan 18.000 hectáreas, siempre que la ventana de operación anual (sumadas todas las ventanas de los lotes y/o cultivos en los que se trabaja) lo permita, se tiene la nueva situación: $/año 99.357 / 18.000 ha/año =5,52 $/ha de amortización.
Es decir que al sumar 3.000 ha de trabajo anuales, el costo de amortización baja de $/ha 6,63 a $/ha 5,52. Asimismo, el cambio implica una mayor facturación de la empresa.

Amortización ¿costo fijo o variable?
Depende del uso anual que le imprima a su equipo. Solo a los fines de cálculo se supone que una máquina tiene una vida útil (algo así como el período de tiempo promedio aproximado durante el cual se usa y luego se vende), expresada en años (15 para un tractor, luego del cual es posible que se vuelva obsoleta) y en horas (12.000 para un tractor luego del cual es posible que su desgaste disminuya su rendimiento en el trabajo). Son valores prácticos que solo sirven para estimaciones. Dividiendo las horas por los años, se tiene un valor en horas / año (12.000/15 = 800 h/año) llamado punto de indiferencia. Si el uso anual de una máquina supera el punto de indiferencia, la amortización será un costo variable "porque su reposición probablemente ser cuando se gaste". De lo contrario ser  fijo porque su reposición probablemente será antes de que se gaste.







Lo que no se amortiza
A veces en el campo se escucha “este tractor es tan viejo que no vale nada”.  Entonces  "si ya es vieja y no vale nada, démela que me la llevo", como dice un avezado conocedor de costos de maquinaria.


Curva del costo operativo.Más allá del equipo que se trate la curva del costo operativo tiene siempre la misma forma. Es asintótica a los ejes de coordenadas, es decir se hace prácticamente  paralela a ambos y por ende no los toca. Y en ella se ve como a medida que aumenta el uso anual baja el costo operativo hasta hacerse constante. Es decir aplicado un uso anual determinado, el costo se encuentra minimizado. A partir de ese valor de costo, no sirve agregar trabajo para bajar costos. Si fuera necesario bajar costos más allá de ese valor será necesario replantear la empresa con otros valores de equipos o bien con tiempos más prolongados de amortización. Esto último implica cambiar los equipos más tarde, camino que siempre será mejor que no amortizar. Finalmente puede decirse que la dilución de la amortización en el tiempo es el principal factor que hace bajar los costos con el aumento del uso anual.









Nota: el gráfico es orientativo, no pertenece al equipo analizado en el texto.




2019-01-25

Menos mal que las máquinas no hablan

El sector maquinaria hoy se enfrenta decididamente a más de una encrucijada, alguna coyuntural otra de tipo crónico.
Todos saben que el sector de la industria de la maquinaria agrícola transita una crisis derivada de la situación económica, trabada en un círculo duro de romper. El panorama en este plano se puede resumir en pocas palabras como carencia de crédito a tasas blandas, baja inversión en bienes de capital es decir pocas compras de equipos, lo cual trae aparejado un exceso de usados en los
stocks de los concesionarios. La seca que castigó los rindes hace unos meses, en las decisiones del empresario del campo influye menos debido a que él sabe de estos inconvenientes y los digiere en buena medida. Además, ya pasó. De esa crisis se sale, como en el pasado con la reactivación del crédito, la necesidad de la renovación de equipos, la aparición de la rentabilidad del negocio agrícola de la mano de buenas cosechas, de mejoras en los precios, de la demanda mundial de alimentos.

La otra crisis, es la del nivel de conocimiento en los operadores y gerentes de equipos en las empresas del campo. Y más allá de lo que muchos creen, esta crisis no es de ahora. Es crónica. Algún memorioso puede recordar que, en la época de la labranza, digamos hasta los ochenta, quienes sabían sembrar ganaban mejor que los que sabían arar, disquear, pasar un escardillo o una rastra de dientes. Quienes sabían manejar un rastrillo o una cortadora por lo general eran tan considerados como los que sabían arar. Con el trascurrir del tiempo muchos aprendieron a sembrar, y en ello ayudó mucho la aparición y difusión de la siembra directa. Aunque costó tiempo que se difundieran los conocimientos referentes a la puesta a punto uso y conservación de las sembradoras. Pocos operadores de equipos alcanzaron el nivel de operación necesario de manera oportuna. Un experto conocedor de estas máquinas, cuando analizaba equipos en uso y sus operadores solía decir “menos mal que las máquinas no hablan” en clara referencia a las razones del mal desempeño del equipo. Y ello no es porque el alcanzar el buen nivel para operar un equipo sea dificil. Más bien es dificil porque no se toma el problema en su cabal dimensión
Más recientemente y ya desde hace varios años, el que sabe aplicar fitosanitarios es mejor remunerado que el que sabe hacer otras operaciones mecanizadas.
Los operadores de equipos como las cosechadoras de granos o las picadoras de forraje son considerados en otro nivel, debido a que manejan máquinas más complejas y que están más cerca de la recolección del resultado del cultivo que los otros equipos y sus operadores.

Con la llegada de la agricultura de precisión se amplió de manera significativa el abanico de temas a aprender por parte del operador de equipos, para sacar provecho de la tecnología disponible. De más esta decir, que ello implica aumentar las prestaciones obtenidas de los equipos y su productividad. Y por ende, bajar los costos de producción. Es decir el operador además de poner a punto una sembradora, elegir una pastilla para la pulverizadora, o nivelar una rastra de discos, precisa entender de computación y de operación de los equipos desde las pantallas táctiles que lleva la cabina.
Y todo lo anterior a la agricultura de precisión para nada ha perdido vigencia, más bien se actualiza cotidianamente con el avance de los sistemas hidráulicos, eléctricos, y las exigencias de la nueva genética de las semillas la aplicación de nuevas estrategias de manejo de cultivos, entre otros aspectos.
Lo cierto es que cuando alguien se queja de que una máquina no funciona de acuerdo a las expectativas, se rompe más de la cuenta o “no rinde” lo esperado, el problema suele estar en la cabina y en la falta de capacitación y entrenamiento del operador. Y las razones pueden ser de lo más variadas, lo que no es recomendable hacer es soslayar la falta de capacitación, debido a que ello cuesta tiempo y dinero. 
Se escucha con frecuencia el planteo de que la tecnología desplaza mano de obra la cual podrá ser verdad pero en otra época. En la actualidad la tecnología desplaza mano de obra carente de capacitación y entrenamiento.

Breve prospectiva del sector maquinaria que incluye a fabricantes y usuarios

La evaluación de inversiones es un capítulo trascendente en el tema maquinaria y empresa. Solo que se lo suele manejar en el trajín diario de los negocios, como si estuviera en "piloto automático". Es decir todo el mundo lo maneja de manera intuitiva, sobre entendida. En este blog se pretende levantar el foco, ver un poco más a larga distancia que lo corriente, pretendiendo ser una ayuda en la toma de decisiones. En el contexto de actualidad, se puede hacer el siguiente análisis.

El 19 % de los dueños de campo tienen cosechadoras, un índice del protagonismo que tienen los contratistas como usuarios compradores de equipos, nos comenta Sergio Marinelli de Venado Tuerto, un referente en varios aspectos, como productor, contratista e impulsor de nuevas tecnologías.


Por otro lado, podemos decir que el sector de los contratistas esta en una situación ajustada económica y financieramente hablando.



Ello es así debido a que ahora estan cobrando en pesos los trabajos que hicieron hace 30, 60 y 90 días atrás. Y los que hagan por estos días, siembra, pulverización o fertilización, los cobrarán en esos términos y en pesos.

Ahora, bien varios de sus insumos importantes evolucionan en dólar como el gasoil y los repuestos de las máquinas y bien las mismas máquinas. Además no tienen financiación o bien la que pueden ofrecer las empresas proveedoras de equipos. En otros insumos como el gasoil se puede pagar en algunos casos a 30 días como largo plazo. Estan "algo" apretados. El puede ser una fuente de ingresos buena para la cadena producción, pero no esta claro que puede tomar el contratista, de esa fuente. Así las cosas, se hará una caja chica con el trigo para pagar deudas, reparar algún equipo que precise. Y se podrá con este recurso, llegar a la gruesa. En ese momento se comenzará a pensar en alguna inversión en equipos nuevos o en renovación de equipos. 


EL caso de los fabricantes, están faltos de crédito o bien de tasas que son admitidas por los compradores, tasas de 1 dígito. Claro que con los niveles de inflación es un poco dificil que se den este tipo de tasa. 

Entre los que menos sufrieron el año pasado, tal vez figuren los proveedores de sembradoras, que si bien tienen una baja importante respecto del año anterior, no es tan grande esa baja como en el caso de tractores, cosechadoras, cabezales, autodescargables. En todo caso habrá que esperar a abril para que comience algún movimiento de inversiones, que será con los primeros dineros de la gruesa. Lo cierto es que antes de esa fecha, pocos gastarán o invertirán a cuenta.




El servicio en la web


Los sitios web forman parte del conjunto de avances logrados en maquinaria agrícola que se han logrado en los años recientes.

Es sabido que los términos agricultura de precisión, navegación satelital, conectividad, tienen implicancias prácticas en el manejo de los equipos y en los niveles de rendimiento que se van alcanzando en el trabajo mecanizado del campo. Es decir, ayudan a aprovechar mejor los insumos tales como: el tiempo disponible para cada tarea, la superficie destinada a la siembra, y por supuesto, el agua, el combustible, las semillas, los fertilizantes y fitosanitarios. Estos son más precisamente dosificados y distribuidos tendiendo a maximizar cada vez más el resultado obtenido en las cosechas.


Tales sitios web son conocidos en el ambiente de la maquinaria hace más de 10 años, pero con el paso del tiempo, se han trasformado en recursos cada vez más completos y más amigables. Y en los últimos 2 o 3 años más o menos según la región del mundo, se han difundido con más o menos velocidad entre los usuarios de equipos agrícolas.
La pantalla de la computadora de abordo, 
la misma información en un celular, 
PC o Tablet en cualquier parte del mundo.

Y de esta manera es cada vez más fácil acceder a la información que se encuentra en el sitio web de una compañía específica dedicada al desarrollo y comercialización de equipos y servicios. Resulta que hace un tiempo, estos sitios web solo informaban sobre los modelos de la marca y sus características técnicas. Con estos desarrollos, a los sitios le suma un área cada vez más importante, conformada por diferentes páginas web, enfocadas hacia el servicio y operatividad de cada equipo. Con el tiempo y el desarrollo de la conectividad, estos servicios o sitios web son cada vez más ágiles y completos.

En estas páginas web, se ofrece información referente a un equipo que trabaja en el campo, más allá de las características técnicas de los equipos que la empresa o marca ofrece. En esta página, la información es mucho más dinámica y funcional que en una página “tradicional” del rubro, descriptiva. Por ejemplo, en el caso de la cosecha, desde la página y a través de la comunicación por red de celular, el usuario puede ver la ubicación de su equipo metro a metro en el lote, la velocidad de avance y toda la información que brinda el monitor de cabina. Es decir, como antes, el operador puede ver toda la información en el monitor de abordo, pero además la misma información en tiempo real se observa en un teléfono, o computadora, o Tablet, en el sitio web. Y es así, desde el escritorio o desde cualquier parte del planeta, en tiempo real. Por supuesto siempre que disponga de señal y conectividad necesarias. Lo mismo cabe para otros equipos como sembradoras, fertilizadoras, pulverizadoras, picadoras de forraje, entre otras. 


Asimismo, la información que se emite de cada máquina, es subida a la nube de Internet, y luego puede ser aplicada a la regulación o control del mismo equipo y otros. Es decir, con la información disponible, se pueden comparar prestaciones del mismo equipo en diferentes situaciones (campañas, lotes) y por lo tanto se pueden mejorar estas prestaciones, sencillamente por comparación entre diferentes situaciones y la puesta a punto de cada caso. Y también se pueden hacer comparaciones entre equipos, con el mismo objeto de mejora de prestaciones.
Equipos intercomunicados y comunicados con los
 centros de trabajo como acopio o provisión de insumos. 
También comunicados con otras empresas o fuentes 
como las de servicio a los equipos, a
sesoría agronómica entre otros.


Siguiendo en la misma línea de trabajo, si el usuario comparte información con el concesionario o prestador de servicio, este podrá informar al operador sobre eventuales anomalías de funcionamiento de los equipos, y adelantar o sugerir la solución conveniente. Por ejemplo, nivel bajo de aceite en un cárter, temperatura de funcionamiento de un motor o de un sistema hidráulico. Otro que puede interactuar en el panorama es el asesor agronómico con las prescripciones de cada caso referentes al manejo de un lote o de un cultivo, por ejemplo, rinde a cosecha de un híbrido.  

Otros ejemplos de uso, pueden los mixers en un patio de comidas de un tambo o de un feedlot, pulverizadoras control de plagas, fertilizadoras, picadoras de forraje.  

En la producción de alimentos, estas páginas son de gran utilidad para ajustar la información referida a la trazabilidad de los productos del campo. 
El vídeo muestra de manera resumida algunas de las posibilidades que ofrece una de las plataformas web o sitios web que se ofrecen en el mercado: