Costos
y oportunidades
¿Está Ud. interesado en incorporar tal o
cual maquinaria a su establecimiento? ¿Sabe si es la que más se adapta a sus
necesidades? ¿Está seguro si se pagará sola? ¿O habrá que extraer recursos de
otras fuentes para solventar la inversión? Si está ocupado en contestarse
preguntas como las planteadas o bien en evaluar los costos de los equipos que
tiene en su empresa, le será de utilidad contar con un método que permita
arribar a estimaciones precisas
que brinden seguridad y tranquilidad en la toma de importantes decisiones.
Aunque dicha precisión no debe atentar contra la practicidad y sencillez del
cálculo, a fin de que Ud. no se desanime en el intento y pueda repetir la
operatoria las veces que lo desee, luego de cambiar diversas variables
referidas al equipo en cuestión, como por ejemplo precio de compra, dimensiones, capacidad de trabajo, horas de uso por año o superficie trabajada por campaña, etc. y
ajustar las opciones a los requerimientos reales de su empresa.
Aproximaciones y certezas
En el cálculo de los márgenes brutos de los cultivos -como trigo, soja,
maíz, girasol, verdeos y pasturas entre otros- siempre se incluyen los costos
debidos a la utilización de la maquinaria. En aspectos como la implantación, la
protección del cultivo y posteriormente en su cosecha, participan los equipos
que generan parte importante del costo de producción. Y no es menos cierto que
los valores considerados corrientemente en publicaciones especializadas y
dedicadas a suministrar este tipo de información, son promedios calculados para
áreas definidas y aproximaciones de fundamental utilidad para el análisis y
presupuestación rápida de la empresa. Al profundizar un poco más en nuestras
propias estimaciones, la necesidad impone un análisis más detallado de cada
gestión en particular con la evaluación fina de los costos de la maquinaria. Y
entonces se hace necesario aplicar métodos, que sin dejar de ser prácticos,
permiten aprovechar al máximo la información disponible y controlar
minuciosamente nuestros costos. Por ello en las próximas páginas el objetivo
propuesto es mostrar un método
práctico para el análisis y control de los costos de la maquinaria, partiendo
de la información corriente y disponible en nuestro medio.
Unidad de trabajo
agrícola (UTA)
Y justamente como punto de inicio presentamos el cuadro Margen Bruto, que
frecuentemente maneja todo productor, empresario o administrador, referido al trigo sólo a manera de ejemplo. En él, vemos como se cargan los gastos en maquinaria de acuerdo a la cantidad de unidades de UTA que consume cada operación.
frecuentemente maneja todo productor, empresario o administrador, referido al trigo sólo a manera de ejemplo. En él, vemos como se cargan los gastos en maquinaria de acuerdo a la cantidad de unidades de UTA que consume cada operación.
El uso de la Unidad de Trabajo
Agrícola (UTA) es un
sistema de medida que permite establecer un punto de referencia entre quienes
ofrecen (contratistas) y quienes toman el servicio de maquinaria. La idea es
disponer de una unidad de medida práctica y útil para
acordar costos, tarifas y uniformar valores de mercado. También resulta de
utilidad para quienes presupuestan costos de producción.
La UTA es un valor de referencia para el mercado y no es un costo.
La UTA es un valor de referencia para el mercado y no es un costo.
Equivalencias
Cuando comenzó a utilizarse la UTA, hace ya algo más de cinco décadas,
entre los trabajos mecanizados más frecuentes el que insumía mayor potencia y
por ende mayor cantidad de combustible por ha trabajada era la primer arada con de reja, y
por tal razón dicha operación quedó establecida como unidad patrón del sistema.
Es decir, con el valor de una UTA. Dicho más descriptivamente, se acordó que el
costo operativo de la primera arada con reja equivaldría a una Unidad de Trabajo Agrícola. En
otros términos, si por ejemplo el costo operativo de la arada es de US$/ha 27 (febrero 2019), ese será el valor de la UTA. La pregunta que dejaremos
pendiente de respuesta para más adelante, con el objeto de no perder el hilo
principal de nuestro análisis es ¿cómo se llega a esos 27 US$/ha? También se
expresó el valor de dicha labor (su costo operativo) en litros de gasoil por
hectárea debido, entre otras razones, a que una de las maneras más prácticas y
directas que existen para medir la potencia consumida en cada tarea es
justamente el consumo de combustible.
Entonces en nuestro ejemplo, con el precio del litro de gasoil a US$/l 1 (aproximadamente)
el valor de la UTA será US$/ha 27/ US$/l 1 = 27 litros de gasoil por hectárea.
Además, por aquel entonces la inestabilidad de nuestro sistema económico hizo
que el litro de combustible resultara un adecuado punto de referencia. Luego
con la renovada vigencia de la moneda los valores pudieron expresare en pesos o
dólares y también en litros de gasoil como al principio.
Una vez acordada la unidad (primera arada con reja = 1 UTA) se
establecen los valores para cada una de las demás operaciones, de acuerdo a la
relación promedio que existe entre el consumo de combustible por ha de cada una
de ellas y el consumo correspondiente a la operación tomada como unidad. Y así
se elabora un cuadro que aparece corrientemente en diversas publicaciones
especializadas y que puede verse en estas páginas con el nombre Tabla de equivalencias.
Para
qué sirve la UTA
Para acordar los costos
de las tareas mecanizadas entre tomadores y prestadores del servicio de
maquinaria.
Aclarado algo más el significado y la utilidad de la UTA continuaremos
con el análisis de la información disponible.
Más práctica
En nuestro Cuadro de margen
bruto, válido tan sólo como ejemplo, los guarismos corresponden a febrero
2019 y como arada se conviene un costo operativo de US$/ha 27 (valor de UTA).
Luego las operaciones presupuestadas y sus relaciones con la UTA son: un
disco doble acción (0,6 de UTA), es decir $/ha 27 x 0,6 = US$/ha 16,2; una
disqueada con doble acción con rabasto y rolo (0,65 de UTA) igual a US$/ha 18,9
y así sucesivamente. Más adelante en el mismo cuadro se carga al costo dos
pulverizadas (0,25 de UTA cada una) igual a US$/ha 13,5 y una fertilizada (0,35
de UTA) igual a US$/ha 9,45. Todos estos valores sumados forman parte del
llamado costo directo del cultivo y cada uno de ellos resulta ser, al menos en
forma aproximada, una generalización del costo operativo del equipo que lo realiza.
En rigor de verdad el costo operativo dependerá del equipo específico con que
se realice el trabajo, precio, tamaño, consumo de gasoil que a su vez estará influenciado por las
condiciones del terreno, tiempos de uso de la maquinaria, mercado de los servicios con maquinaria
en la zona, entre otros.
Conclusión
Presupuestar los costos operativos de su maquinaria le ayudará a manejar
mucho mejor la información de uso corriente sobre costos de producción de las
actividades de su empresa.
El objetivo de las próximas entradas será mostrar un método práctico que
ayude a estimar específicamente los costos de los equipos, a fin de ajustar
presupuestos y analizar costos de producción.
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