2018-08-06

Sembradoras, conservación (7)


PREPARACIÓN Y MANTENIMIENTO

Una buena siembra está estrechamente relacionada con el rendimiento y el valor de la respectiva cosecha.

Muchas veces se atribuye equivocadamente a la máquina mal funcionamiento o baja eficacia, cuando el problema en realidad reside en la poca atención que se prestó al equipo, su incorrecta regulación, o su operación equivocada debido a la falta de información, o bien por desinterés de su responsable directo.



Preparación para el trabajo

A continuación se enumeran algunos factores que deben tenerse en cuenta para el buen mantenimiento y la correcta operación de la sembradora. Antes de comenzar la campaña y luego de un período extenso de inactividad es conveniente que efectúe las siguientes operaciones:

- Limpie todos los dosificadores con kerosene en cantidad abundante y déjelos secar. Luego, con las ruedas dentadas desconectadas, tome con una llave pequeña el eje de mando y hágalo girar en ambos sentidos, verificando que no exista resistencia o dificultad en el movimiento. Nunca aplique aceite a los dosificadores.

- Ajuste toda la bulonería.

- Lubrique con aceites y grasas (según lo que recomiende el fabricante) de buena calidad y marca conocida. En general las sembradoras requieren aceites o grasas livianos. Lubrique todos los lugares que tengan movimiento, como masas de ruedas, ejes de surcadores, caja de velocidades. Cuando agregue aceite en esta última utilice siempre del mismo tipo. También preste atención a la limpieza y buena viscosidad del que se encuentra ya en el interior de la caja.

- Cuando coloque grasa en los niples tipo Alemite, primero quite la suciedad del orificio con un trapo limpio y luego bombee con la grasera hasta que la grasa nueva salga por los bordes desplazando la vieja. Infórmese sobre este detalle y observe debido a que hay mecanismos que están protegidos con capuchones de goma o retenes y estos no deben romperse por exceso de grasa.

- Si el rodado es neumático, verifique su correcta presión de inflado.

- Revise los surcadores y controle que los discos no estén frenados o tengan rozamiento que ocasionen desgastes prematuros.

- También controle la alineación de las ruedas tapadoras y su estado general.

- Arme o instale las cadenas de mando cuidando, si son del tipo americano o de chapa, que el lado abierto del gancho de los eslabones quede hacia afuera y vaya hacia adelante en la dirección que trabaja la cadena. Asimismo es importante que los tensores (ruedas o patines) estén colocados en la rama floja de la cadena sin tensarla excesivamente.

- Con todos los movimientos conectados, levante un extremo de la máquina en caballetes y gire la rueda de mando a fin de verificar el movimiento perfecto de todas las partes.

- Enganche la sembradora al tractor dejando la tapa de la tolva en posición horizontal.

- Regule la presión de los resortes y la profundidad de siembra en todos los surcadores según las condiciones del terreno.

- Asegúrese que no haya elementos extraños en el fondo de la tolva, como piedras, clavos, maderas, alambres, trozos de metal. Luego eche semilla a la tolva.

- Calibre los kilos a sembrar por hectárea calculando su propia tabla de siembra. (Ver Calibración en este mismo Capítulo).

- Compre sólo semilla de buena calidad.



Operación

Durante la siembra, para evitar amontonamiento, déficit, o bien la falta total de semilla en algunos tramos de las hileras, y para mantener la densidad elegida en la tabla de siembra, recuerde estas indicaciones:

- Levante siempre los surcadores cuando se gira con la máquina en los ángulos del potrero; de lo contrario no se mantendrá constante la densidad de siembra en las diagonales del terreno. Esta densidad desuniforme también puede ser producto de "repasos" posteriores a la siembra.

- Tampoco es conveniente retroceder con la máquina en posición de trabajo (surcadores clavados) porque luego se atorará la descarga de la semilla.

- No detenga el equipo en el lote de siembra por cualquier motivo, pues ello ocasiona amontonamientos de semilla y espacios sin descarga. Realice los reabastecimientos de la tolva en cabecera, prevéalos con anticipación. Deténgase en el lote de siembra sólo en caso de emergencia.

- Para tapar la semilla utilice cadenas o ruedas tapadoras y no la rastra. Cuide de no llevar los surcadores demasiado levantados.

- Controle que todas las compuertas de los dosificadores estén colocadas en la misma posición. También controle que no haya daños en los indicadores de densidad de siembra.

- Verifique el buen funcionamiento del agitador, así evitará que los dosificadores queden sin semilla antes del reabastecimiento de la tolva.

- No se exceda en la velocidad de siembra.

- El equipo debe desplazarse bien derecho, sin trayectorias sinuosas. Para ello fije la barra de tiro del tractor. La conducción del equipo debe ser firme.

- El tamaño de los neumáticos debe ser el original de la máquina. Evite el pegado de tierra a su banda de rodamiento. Controle periódicamente la presión de inflado.

- Si está utilizando semilla tratada con productos químicos, o trabaja en condiciones polvorientas, lave, aunque sea dos veces al día, con abundante kerosene los dosificadores. Nunca les coloque aceite.

- Lubrique periódicamente todos los mecanismos de acuerdo con las instrucciones del manual del fabricante. Con este mantenimiento preventivo no sólo evitará fallas al sembrar sino también roturas y desgastes prematuros.



Al finalizar la campaña

- Guarde la máquina en un lugar seco y protegido de la intemperie.

- No deje grano en la tolva; más aún si es semilla tratada con productos químicos, ya que se pudre y enmohece oxidando los dosificadores que luego, al ponerse en movimiento, se rompen. Limpie la tolva y aplíquele abundante kerosene.

- Retire y limpie con agua los tubos de bajada, y guárdelos en la tolva.

- Limpie y engrase los surcadores para evitar que se oxiden.

- Apoye los surcadores en una tabla y en el suelo, a fin que ni los resortes ni la máquina queden cargados durante el período de actividad.

- Si el rodado es neumático, calce la máquina en tacos para que las ruedas queden en el aire. Si es necesario desmóntelas.

- Reemplace las piezas rotas o gastadas.

Lubrique los órganos con movimiento y cubra con aceite de transmisión los surcadores y tapadoras.

- Si toma en cuenta las precedentes consideraciones y sigue las indicaciones del manual de uso y mantenimiento de su máquina, acrecentará la vida útil de la misma, y por lo tanto disminuirán los costos de su empresa, así como también aumentarán los rendimientos de sus cosechas.



Evaluación estática de sembradoras (grano fino y grueso)

Revisar los puntos siguientes:

Hidráulico: Estado y funcionamiento sin fugas de todos los acoples, mangueras, conjuntos y mecanismos relacionados con el hidráulico (subir y bajar máquina o surcadores, marcadores, otros movimientos como motores de turbinas, de dosis variable).

Tolvas: limpieza y ausencia de roturas de las paredes y tabiques (presencia de elementos sueltos o atípicos en su interior).

Dosificadores: limpieza, ausencia de daños, o problemas de armado o construcción. Verificar el movimiento libre de sus ejes (sin ruedas dentadas y/o cadenas acoplados, excepto los necesario para mover con una llave de mano los dosificadores desde su eje. En grano fino, sin engranajes acoplados, en palca horizontal o vertical acoplados los engranajes de la base de la tolva dosificadora).

Tubos de bajada: limpieza y estado de los tubos de bajada. Su anclaje en la tolva y ubicación en el surcador.

Bulonería:  ajuste de bulones en general.

Cuchillas: movimiento libre con la mano. Desgaste de la hoja. Funcionamiento del zafe. Alineación cuchilla – surcador.

Surcadores: discos no frenados, ausencia de roces.

Accesorios: estado de los accesorios como barredores de rastrojos, otros barredores, rueda o lengüeta contactadora.

Tapadoras: Alineación de las ruedas tapadoras y su estado general.

Distancia: verificar uniformidad la distancia entre los cuerpos (perpendicular al avance).

Resortes de carga: de los cuerpos en buenas condiciones de servicio.

Ruedas limitadoras de profundidad: presencia de movimientos que indiquen desgaste, estado de la banda de rodamiento.

Lubricación: de los puntos que llevan engrase y de aquellos que llevan un nivel de aceite lubricante.

Presión de inflado: de todos los rodados. Respetar valores de presión suministrado por el fabricante de la sembradora o del neumático.

Movimientos: Con las cadenas de mando instaladas y todos los movimientos conectados hacer girar la rueda motriz y verificar que todos los movimientos se desarrollen sin inconvenientes.

Enganche al tractor: Con la sembradora en posición de trabajo, verificar que las tolvas se encuentren en posición horizontal.



Evaluación dinámica de sembradoras

En tanto la sembradora avanza realizando la implantación del cultivo, observe como se desempeñan los surcadores y ruedas tapadoras. Es bueno ver como copian los desniveles del terreno y como no se atoran con el material de superficie. Detrás de la máquina es importante observar cuan homogénea queda la superficie sembrada. Busque la semilla en el fondo del surco, pero recuerde que si no cuenta con elementos para evaluar en detalle uniformidad de descarga entre hileras ni uniformidad de profundidad de siembra, no debe sacar conclusiones terminantes sobre estos aspectos. Se puede observar si los surcadores que coinciden con la pisada del tractor han sido regulados para tener mayor penetración. Si se realiza fertilización simultánea entre hileras, observe en qué medida se mantiene separado el fertilizante de la semilla.



Evaluación de siembras de precisión

Se entiende por siembra de precisión, a la que guarda una distancia uniforme entre las semillas de la hilera. Ello se denomina también distribución uniforme en el plano horizontal. Asimismo, se tiene en cuenta la uniformidad en el plano vertical, y en tal sentido en las siembras de precisión se busca la mayor uniformidad posible en la profundidad de siembra.

Tal uniformidad es relativa, debido a que una cierta variabilidad en la descarga de la semilla en el surco resulta prácticamente inevitable. El grado de variabilidad depende de factores a) de la máquina, b) de la semilla,  c) del uso de la máquina, d) de aspectos de la siembra.

a)             Entre los aspectos de la máquina, se enumerar todos y cada uno de los tratados en este capítulo. Desde los trenes de siembra hasta los trenes cinemáticos, pasando por el diseño de los cuerpos y sus componentes.

b)             Entre los aspectos de la semilla, se destaca la uniformidad de tamaño y peso de la misma. A semilla más uniforme, será menor la variabilidad de su distribución en el surco.

c)              En cuanto al uso, también se han desarrollado diferentes tópicos en este capitulo, todos y cada uno de ellos de importancia para el logro de una siembra de precisión. Entre ellos se recuerdan ahora el mantenimiento de la máquina, en lo que hace a reposición de piezas gastadas. La limpieza de la misma. El respeto por la velocidad de avance fue señalado como un factor fundamental.

d)             En cuanto a los aspectos de la siembra: cuando la semilla es liberada por el dosificador en el tubo de descarga, la misma se traslada por gravedad y ningún elemento la sostiene. Por varios segundos, se encuentra suspendida en el aire en tanto que el tubo que la envuelve se desplaza al ritmo del avance de la sembradora. Cuando la semilla llega al fondo del surco, pretender que no exista en absoluto rebote y/o rodadura, es sólo eso, una pretensión. Un objetivo a lograr lo mejor posible, pero difícil pensar que en todas las descargas de la sembradora, el resultado sea exactamente el mismo. Como si fuera una máquina de coser en la que el avance de la tela respecto de la aguja, unidas ambas el hilo de la puntada. Lejos de ello, la semilla viaja suelta por el aire, en tanto la máquina lo hace en otra dirección y sentido.

Por ello es importante saber que resulta improbable que se anule la variabilidad en la descarga de las semillas en las siembras de precisión.



Criterios de precisión

La altura de caída de la semilla, la geometría del tubo de descarga no cambian entre siembras, aún de diferentes especies. Tampoco cambia significativamente la velocidad de rotación de la placa de siembra. Por ello, y dejando constante la mayor cantidad posible de aspectos, se puede asumir que la variabilidad se mantiene, y que cada descarga puede desplazarse en forma irregular, por ejemplo dos centímetros hacia adelante y dos hacia atrás, a menos. Estos valores a campo son prácticamente despreciables.

Es decir en una siembra de maíz con descargas cada 20 cm (distancia objetivo), las mismas podrán acercarse o alejarse hasta 4 cm.

Es decir que las semillas se encontrarán a distancias variables entre 16 cm y 24 cm.

Si la siembra es de soja, y se piden 12 semillas por cada metro de surco, se tratará de ubicar una semilla cada 8,33 cm (100 cm / 12 semillas). En este caso, con la desviación aceptada de 2 cm en más y en menos, las semillas se ubicarán a distancias variables entre 4,33 cm y 12,33 cm. Cuando se piden 15 semillas / metro de surco, serán 6,66 cm entre cada semilla. Y entonces con más y menos 2 cm, la distancia entre semillas realmente será variable entre 2,66 cm y 8,66 cm.





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